Región: Valle de Guadalupe, Baja California, México
Vinificación: Tradicional, con maceración por 21 días
Maduración: 18 meses en barricas de Roble Americano
Vista: Capa media-baja; gracias al origen, y los cuidados que esta variedad ha tenido para su adaptación, conserva el color típico del Nebbiolo italiano: rojo granate con destellos teja.
Aroma: Complejo y lleno en copa; ciruela roja madura, cereza fresca. Encontramos una sutil nota a cuero, nuez moscada y un final que nos entrega popurrí acompañado de anís, pino y hoja de tabaco. En evolución obtenemos melaza y barro.
Gusto: Taninos bastante presentes, pulidos y firmes; cuerpo medio-alto con retrogusto que nos abre paso por el clavo, la flor de jamaica y ciruela pasa; final de larga permanencia pero versátil para tomarlo por sí solo.
Maridaje Recomendado: Platillos con alto contenido graso complementan los taninos del vino, quesos añejos o cremosos, risotto trufado, pierna en adobo, pulpo a las brasas o filetes suaves
Región: Valle de Guadalupe, Baja California, México
Vinificación: Tradicional, con maceración por 21 días
Maduración: 18 meses en barricas de Roble Americano
Vista: Capa media-baja; gracias al origen, y los cuidados que esta variedad ha tenido para su adaptación, conserva el color típico del Nebbiolo italiano: rojo granate con destellos teja.
Aroma: Complejo y lleno en copa; ciruela roja madura, cereza fresca. Encontramos una sutil nota a cuero, nuez moscada y un final que nos entrega popurrí acompañado de anís, pino y hoja de tabaco. En evolución obtenemos melaza y barro.
Gusto: Taninos bastante presentes, pulidos y firmes; cuerpo medio-alto con retrogusto que nos abre paso por el clavo, la flor de jamaica y ciruela pasa; final de larga permanencia pero versátil para tomarlo por sí solo.
Maridaje Recomendado: Platillos con alto contenido graso complementan los taninos del vino, quesos añejos o cremosos, risotto trufado, pierna en adobo, pulpo a las brasas o filetes suaves
